Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera, en 2009 murieron aproximadamente 5.500 personas y 450.000 resultaron heridas en accidentes de tráfico relacionados con la conducción distraída. Esto significa que cada día podrían evitarse 15 muertes y más de 1.000 heridos si la gente se concentrara más en ser conductores atentos.
La conducción distraída se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las autoridades viales, especialmente a medida que la gente se ha vuelto más dependiente de los dispositivos móviles avanzados. Por ejemplo, Distraction.gov, el sitio web oficial del gobierno para la conducción distraída, enumera las distracciones más comunes como:
- Enviar mensajes de texto, marcar o consultar el correo electrónico (a través de un teléfono inteligente)
- Comer o beber
- Ver vídeos o ajustar el dial de música/radio
- Leer, consultar mapas o utilizar un sistema de navegación
- Hablar con otros pasajeros
Un estudio demuestra que el uso del móvil ralentiza el tiempo de reacción
El Instituto de Transporte de Texas ha publicado recientemente un estudio según el cual leer o escribir un mensaje de texto mientras se conduce puede duplicar con creces el tiempo de reacción del conductor. Los conductores que enviaban mensajes de texto o leían su teléfono tardaban hasta cuatro segundos en reaccionar a los estímulos, mientras que los que estaban concentrados en la carretera reaccionaban normalmente en dos segundos. Este tiempo perdido puede ser fácilmente la diferencia entre evitar un grave accidente de tráfico o acabar en el hospital.
El estudio puso a prueba a 42 conductores de entre 16 y 54 años que utilizaban coches equipados con un sistema especial de vigilancia. Los sujetos debían mirar el teléfono o escribir un mensaje de texto hasta que una luz intermitente les indicara que frenaran. Los investigadores descubrieron que los vehículos que circulaban a 60 millas por hora, que recorren 440 pies en cinco segundos, no podían evitar un accidente en la mayoría de las condiciones de tráfico en hora punta. Además, varios conductores se saltaron por completo la señal intermitente, lo que significa que habrían sufrido una colisión a toda velocidad en condiciones distintas a las de la prueba.
Enviar mensajes de texto mientras se conduce aparta al menos una mano del volante, desvía los ojos del conductor de la carretera y hace que las personas centren su pensamiento en algo distinto de la tarea que tienen entre manos: llegar del punto A al punto B de forma segura. Como resultado, los mensajes de texto han sido la distracción más peligrosa y que más accidentes ha provocado en los últimos años.
Cualquier persona lesionada en un accidente de coche debe hablar con un abogado con experiencia en lesiones personales de Nueva York inmediatamente para discutir sus derechos y opciones legales.
