Invertir en un fideicomiso irrevocable es un método de probada eficacia para proteger sus bienes y los de sus seres queridos. Tener un fideicomiso le ayuda a controlar cómo se distribuyen sus activos cuando fallece, reduciendo los impuestos que podría deber, evitando la burocracia de los tribunales testamentarios, protegiendo sus activos de acreedores y demandas, y asegurándose de que sus activos terminan en manos de la persona adecuada si usted es incapaz de gestionar su fideicomiso.
Proteger la información financiera evitando la sucesión
Los fideicomisos irrevocables pueden ayudar a evitar sucesiones, ahorrándole a usted y a sus seres queridos tiempo y dinero al permitir que un fideicomiso entre en vigor inmediatamente. Los tribunales no intervendrán en la aprobación de un testamento u otros documentos relacionados con la sucesión de la persona fallecida.
Además, dado que la sucesión es un proceso público, cualquier información financiera relacionada con su propiedad puede aparecer en los registros públicos. Esto podría exponer información que usted querría mantener en privado. Nadie puede ver los detalles de un fideicomiso irrevocable a menos que lo permita el fideicomisario o el otorgante. Cualquier persona o familiar no incluido en el patrimonio no podrá consultar la información financiera incluida en el fideicomiso.
Disminuye el valor de su patrimonio
Un fideicomiso puede utilizarse para mantener todos sus activos bajo su control y reducir al mismo tiempo la parte de su patrimonio sujeta a impuestos. La transferencia de su patrimonio y activos a un fideicomiso irrevocable transfiere la propiedad de esos activos al fideicomiso. Usted, personalmente, ya no es propietario de esos activos.
Un fideicomiso de este tipo reducirá su patrimonio neto global manteniendo intacto el valor total de sus bienes. Dependiendo de cómo esté estructurado el fideicomiso irrevocable y de cuál sea su finalidad, podrá seguir utilizando sus bienes bajo el fideicomiso.
Planificación a largo plazo y seguridad para los seres queridos
Los fideicomisos irrevocables pueden utilizarse para cuidar de menores y personas incapaces de valerse por sí mismas, estableciendo una seguridad financiera a largo plazo para sus herederos.
Puede determinar a qué edad y en qué cantidades de reparto empiezan a recibir sus herederos para evitar que dilapiden su herencia. Esto incluye la transmisión de bienes a sus seres queridos. Un fideicomiso irrevocable no puede revocarse ni modificarse en función de las circunstancias actuales, lo que ofrece una mayor protección para sus bienes y sus herederos, así como viabilidad a largo plazo.
Protección frente a los acreedores
Los fideicomisos irrevocables están protegidos contra el cobro de deudas, manteniendo a los acreedores alejados de cualquier activo que contengan. También protegen los activos y las inversiones de los acuerdos de divorcio.
Proteger la propiedad
El bufete de abogados Sobo & Sobo LLP está preparado y capacitado para ayudarle a gestionar un fideicomiso. Si usted está asegurando un activo existente, o la protección de un acuerdo de una demanda, un fideicomiso irrevocable puede ser la mejor herramienta con la que asegurar su futuro y el futuro de sus activos.
Para obtener más información sobre si un fideicomiso es adecuado para usted, o para programar una cita, póngase en contacto con nosotros en el 855-GOT-SOBO.
